lunes, 7 de febrero de 2011

Cultivo de lechuga



Un poco de historia
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Algunos autores situan el orígen de esta verdura en las regiones templadas de Europa Oriental.
Forma parte de nuestra cocina desde antiguo. Ya era conocido por las antiguas civilizaciones romanas y griegas pero parece que fueron los egipcions los primeros en cultivarla. Actualmente es un cultivo muy extendido en todo el mundo.


El cultivo es muy rápido y se puede hacer casi todo el año siempre que no haya peligro de heladas fuertes. En verano las elevadas temperaturas a que puede llegar el Horturbá pueden provocar el espigado prematuro. La primavera y el otoño son las mejores épocas para plantarlo.

Lo más fácil es conseguir el plantel para transplantarlo en nuestro huerto.
La cosecha se puede hacer en 1,5 - 3 meses, depende de la variedad y la época del año. Si se retrasa demasiado la cosecha corremos el riesgo de que la lechuga florezca y se vuelva amarga.

Si queremos hacer nuestro propio plantel debemos contar que desde la siembra hasta el transplante se necesita como mínimo un mes.

En la variedad llamada Romana hace falta atar las hojas 15 días antes de la cosecha.
De esta manera, las hojas del interior, al no estar en contacto con la luz,
pierden la clorofila y quedan de color amarilloso - blancuzco.

En el momento de cosechar se puede optar por cortar unas pocas hojas y
dejar la planta en el huerto hasta la próxima ensalada.
Si cosechamos toda la lechuga y no sacamos la raíz, ésta rebrotará
y nos dará algunas hojas más en pocos días.